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Cada mañana, Corinn Williams, directora del Centro Económico de Desarrollo Comunitario (CEDC), enciende su computadora para contar los últimos correos electrónicos que ha enviado a Inmigración, notificando sobre la llegada de nuevos inmigrantes a su oficina. En septiembre hubo más de una docena de notificaciones. Sin embargo, eso no equivale a 12 personas. En realidad, explica, se trata de una docena de familias.

Así es como Williams mide la afluencia de nuevos inmigrantes a New Bedford. La ola nacional que tiene a las autoridades en estado de emergencia.

“Lo que está sucediendo aquí es diferente de otros lugares”, explicó. Los inmigrantes no llegan a los hoteles. Llegan a las casas de sus familiares, predominantemente guatemaltecos”.

El CEDC está ubicado en 1501 Acushnet Ave., un espacio que alquilaron hace un par de años luego de que tuvieron que desalojar su edificio anterior en la misma calle, el cual resultó dañado por un incendio.


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En sus oficinas se mezclan cajas de comida y pañales, bolsas de juguetes y ropa infantil de segunda mano. Todo está destinado a familias que acaban de llegar de un largo viaje que comienza mucho antes de la frontera con México y que a menudo implica peligrosos trayectos, escondidos en la parte trasera de camiones poniendo sus vidas en peligro.

“Estas son personas que han hecho enormes sacrificios para llegar aquí y establecer New Bedford como su nuevo hogar”, dijo Williams, con un tono maternal, el mismo que emplea cada vez que recibe a alguien en su oficina.

El ambiente es acogedor para las personas que vienen al CEDC porque son atendidos por inmigrantes como ellos, muchos de los cuales tienen varios años de experiencia en trabajo comunitario. Actualmente, el centro está lleno de actividades, incluidas traducciones y trámites notariales para ayudar a las personas a obtener cosas como las nuevas licencias de conducir. En marzo próximo, el enfoque se centrará en la preparación de impuestos y durante el verano habrá actividades en Riverside Park como el Patio de Comidas y el Festival Típico Guatemalteco. “Estamos ocupados todo el tiempo”, dijo Williams.

Son pasadas las seis de la tarde y el CEDC cierra sus puertas al público. Sin embargo, Williams continúa frente al computador. Brian Pastori, su mano derecha, la acompaña trabajando en diversas tareas desde su oficina. Williams menciona que disfruta este tiempo porque todo está en calma. Ella está preocupada por una persona que necesita quitarse un grillete de tobillo instalado por ICE en la frontera. Se entusiasma cuando habla del próximo traslado a un edificio cercano que planean renovar. Ella imagina desarrollar un centro médico, aulas y actividades culturales en un teatro. Su dedicación no conoce límites.

Envíe un correo electrónico al reportero Gerardo Beltrán Salinas a gerardo@newbedfordlight.org 



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