
NEW BEDFORD — Durante los primeros meses de la pandemia un grupo de mujeres decidió realizar una consulta sobre qué opinaban los padres sobre la comida que sus hijos recibían en las escuelas que por ese tiempo estaban cerradas. El resultado de esa encuesta, realizada entre la población latina del norte y sur de New Bedford, fue categórico: Los estudiantes no están acostumbrados a la comida que les ofrecen en las escuelas.
Con los resultados, la agrupación “Mujeres victoriosas” se fue al departamento de cocina de las Escuelas Públicas de New Bedford para manifestar su preocupación.
Alicia Cortez, dirigenta de la organización, recuerda que fueron muy bien recibidas y que esa buena acogida derivó en lo que ahora es un plan para ofrecer alimentos latinos en las escuelas de New Bedford.
“Nos reconocieron que llevaban muchos años sin hacer cambios y hoy nosotras valoramos al personal de cocina, porque de ellos depende la nutrición de nuestros hijos”, declaró Alicia Cortez.
Aparte de las pupusas y la sopa de pollo, el grupo también quiere que se incorporen al menú preparaciones como elotes locos y tacos dorados. La pandemia retrasó la aplicación de las nuevas recetas, pero según Alicia Cortez va bien encaminada.
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